Todo indica que el escenario de sobreproducción de papa se volvería a vivir nuevamente, pues los productores de papa que ahora sienten el respaldo del Estado para la compra de sus productos.
Victoriano Fernández, presidente de la Asociación de Productores de Papa del Perú (APPAPA Perú), uno de los 12 gremios de representantes que hay en el país, relata lo que se inició como un salvavidas para los agricultores de papa, no llegó a todos, pero ello ha sido un mensaje a los productores, “hay un comprador seguro, el Estado”.
“Caminas y conversas con la gente y dice, si el Estado va pagar, hay que sembrar papa, todos se animan y ese va a ser un problema” , comenta el productor de Huánuco y representante de los productores de 14 regiones del país.
Victoriano Fernández mencionó que, a inicios de año, cuando se vio la sobreproducción de papa los precios cayeran hasta S/ 0.40 por kilo, con el compromiso del Estado, pudieron recibir hasta S/ 1.00 por kilo.
Aunque reconoce que no todos se vieron beneficiados, sino los que se llamarían los productores “golondrinos”, algunos de ellos profesores, nutricionistas, comerciantes, quienes habían sembrado (en la campaña 2017-2018) y que recibieron este pago adicional del Estado.
Se trata de la compra de más de 7 toneladas de papa que se comprometió el Estado, al precio de S/1.00 por kilo.Ya se inició la campaña 2018-2019 en algunas regiones del país, y reafirma que la visión es la misma: “si el Estado lo va a comprar, por qué no sembrar papa”, sostiene.
?Victoriano Fernández asegura que no es la mejor fórmula para ofrecer al mercado, y que lo mejor que podría hacer el Ministerio de Agricultura no es la compra sino brindar opciones de mercado.
“Lo que necesitamos es información del Ministerio (de Agricultura), los extensionistas que nos indiquen el volumen que se debe sembrar por región, esa información no lo tenemos”,expresó.
Otro de los problemas es que no cuentan con los mismos niveles de productividad por hectáreas en todo el país, dado que hay regiones en las que se obtienen 36 toneladas por hectáreas, mientras que, en otras regiones la producción llega a solo 6 toneladas por hectárea.
En la víspera se reunieron con los representantes del INIA, Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, para ver las opciones de obtener semillas mejoradas. Este es parte del problema que espera superar para elevar la productividad.
“Por lo que vemos las tierras sembradas serán las mismas que el año pasado, ya en algunas regiones han empezado la siembra, y sin información precisa, solo tranquilos porque es seguro que el Estado comprará algo, eso no es bueno, pero es la realidad”, asegura.
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