El cacao, es el manjar del desarrollo de las comunidades rurales del Perú, por cuanto más de 100,000 familias de pequeños agricultores en 16 regiones del país se dedican a su cultivo y perciben ingresos, de acuerdo al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
El consumo de cacao, producto originario de la Amazonía, se ha extendido a todos los rincones del planeta mediante el chocolate, sea en su presentación en barras, en postres, helados, tortas de cumpleaños, galletas y otros.
¿Quién de niño no ha sonreído al pensar que tendrá un chocolate en sus manos? Incluso jóvenes y adultos se deleitan con el chocolate. El 14 de febrero, el día de la amistad y de los enamorados, el chocolate se ha convertido en el producto insignia de esa fecha juntamente con las rosas. Un regalo en esa fecha especial no puede dejar de ser un chocolate. Como se diría coloquialmente, en el Perú “no hay pierde” con el chocolate.
En la página central del diario oficial El Peruano, se explica que la planta del cacao se cultiva en suelos tropicales entre los 300 y 900 metros sobre el nivel del mar. Su producción en el país ha crecido de manera exponencial en el presente siglo.
En el 2000 tan solo se producían 24,786 toneladas de cacao, en el 2010 ya se había casi duplicado a 46,613 toneladas, para el 2016 había superado las 100,000 toneladas y el 2019 la producción alcanzó las 135, 928 toneladas.
Sin embargo, su precio no ha tenido el mismo comportamiento ascendente, el kilo de cacao en la chacra ha oscilado en torno a los 6 soles en los últimos años, habiendo alcanzado los 7.33 soles en promedio en el 2016, de acuerdo a los datos del Midagri.
Los precios del cacao se mueven respecto a su cotización internacional. En el 2015 llegó a tener picos de 3,361 dólares la tonelada, en el 2017 descendió hasta los 1,918 dólares, informa la Organización Internacional de Cacao (ICCO, por sus siglas en Inglés); sin embargo, ya se cotiza alrededor de los 2,550 dólares en la última semana de enero del presente año, según los índices en Wall Street.
El cacao tiene un potencial enorme en el país. Se convirtió en un producto alternativo frente al cultivo ilegal de la coca y logró importantes resultados en la región San Martín, desde donde se irradió un modelo de sustitución de cultivos ilegales a otras partes del país.
Este producto también tiene su fecha especial, el “Día Nacional del Cacao y Chocolate”, que se celebra en el Perú cada 1 de octubre, instituido mediante Resolución Ministerial Nº 538-2011-AG.
Mercados
Los principales mercados internacionales a los que se exporta el cacao peruano en sus diversas presentaciones son Países Bajos, Estados Unidos, Indonesia, Alemania, Italia, Bélgica, Malasia, México, Chile, España, Reino Unido, entre otros.
Potencial
“El potencial del cacao en el Perú es tremendo, entre el 2008 y el 2020, Perú es el país que tuvo la tasa de crecimiento más alta en el mundo, con una tasa de 17.9% por año. La Amazonía peruana es la cuna de origen del cacao. Es decir que las condiciones son perfectas para este árbol nativo”, enfatiza el jefe de calidad de Tamshi, David Contreras.
Asimismo, Contreras refiere que la producción mundial en el 2020 fue de 4.7 millones de toneladas de cacao en grano seco. La tendencia de crecimiento promedio anual fue de 2.1% los últimos 15 años.
“Hay dos tendencias importantes que los productores peruanos pueden aprovechar, el crecimiento mayor viene de Asia, es decir, hay nuevas rutas comerciales por desarrollar, como China, Singapur, etcétera”, subraya Contreras.
“Los segmentos de cacao finos de alta calidad y los requisitos de trazabilidad perfecta son las nuevas tendencias dominantes en el mercado”, agrega.
Por ello, indicó que esta demanda es el motivo por el cual el sector debe enfocarse en la calidad y el valor añadido.
“La capacitación, la investigación y la aplicación de métodos profesionales deben ser impulsadas para ayudar a los productores y pequeños agricultores a posicionarse y no quedarse simplemente en producir cosechas de mala calidad”, dijo.
Experiencia de Tamshi
La producción del cacao tiene un impacto fundamental en las comunidades rurales del país, el caso de Tamshi, empresa dedicada a la producción sostenible de cacao de alta calidad en Loreto, que desde el 2018 tiene nuevos dueños, unas 2,500 personas dependen de esta empresa.
“Los Sistemas Agroforestales (Saf ) con árboles de cacaos nativos generados por Tamshi ofrecen un ecosistema biodiverso, donde, junto a los árboles de cacao, coexiste la fauna y la flora nativas, producen servicios ambientales que la agricultura migratoria, ganadería extensiva, cultivos ilícitos y minería ilegal no ofrecen”, destaca el jefe de calidad de Tamshi, David Contreras.
Apoyo gubernamental
El Programa de Compensaciones para la Competitividad (Agroideas) que cofinancia proyectos de desarrollo agropecuario, desde su creación ha aprobado 87 planes de negocio por más de 42.6 millones de soles, a favor de proyectos de pequeños productores de cacao.
De este monto, Agroideas invirtió 31.3 millones y la contrapartida de las organizaciones de productores agrarios ascendió a 11.3 millones de soles. Estos proyectos cofinanciados beneficiaron a más de 7,000 productores de cacao en 13 regiones del país.
En el 2020, el año de la pandemia del covid-19, Agroideas aprobó 14 planes de negocios que demandaron una inversión de 7.1 millones de soles, de este monto Agroideas cofinanció con 5.3 millones de soles, mientras que las organizaciones agrarias invirtieron 1.8 millones de soles.
Con esta inversión se atenderán 1,900 hectáreas de cacao en beneficio de 761 pequeños productores de la agricultura familiar en Junín, San Martín, Loreto, Cajamarca, Pasco y Amazonas.
Salón del cacao y chocolate
Un importante impulso también al cacao peruano, es la realización desde el 2010, el evento “Salón del cacao y chocolate”, en el cual los productores y todos los que intervienen en la cadena de valor, participan, promocionando sus productos y reconociendo a los más destacados, para posicionarlos mejor en el mercado nacional e internacional, en un esfuerzo conjunto de los sectores privado y público y la cooperación internacional.
Fuente: Andina