a crisis de fertilizantes es mundial. Pese a que el problema se agravó mucho más después de que la invasión rusa a Ucrania elevara el costo del gas natural, el principal insumo para la mayoría de los fertilizantes nitrogenados, se remonta a los primeros meses del año 2021 cuando empezó a subir el precio a nivel internacional. El costo de la urea aumentó primero de 70 soles a 110, después a 150, ya en octubre y noviembre estaba llegando a los 220 la bolsa, en un contexto donde, además, empezó a escasear también el producto.
Precisamente en noviembre del 2021, colectivos de agricultores se reunieron con el presidente Pedro Castillo para alertar sobre el incremento de precios de los fertilizantes. Se trabajó durante ocho días con equipos técnicos del ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Agricultura y Riego y se acordó brindar un fondo de 720 millones de soles para subvencionar el precio de los fertilizantes y ayudar a los agricultores.
«Lamentablemente, de ese dinero hasta ahora no hemos visto nada, a pesar de que se comprometió al Ministerio de Economía y Finanzas», recuerda Clímaco Cárdenas, presidente de la Convención del Agro Peruano (Conveagro). El Gobierno también prometió adquirirle urea, un fertilizante nitrogenado clave para el sector, a Bolivia, pero hasta la fecha no se materializa este acuerdo.
En este momento, el problema es mucho más grave porque no hay fertilizantes en el mercado internacional para comprar, y Perú depende 100% de la importación de fertilizantes sintéticos, «es un momento crítico donde simplemente no hay el producto», advierte el economista agrario, Eduardo Zegarra.
El Gobierno plantea que con el guano de isla se va a resolver el problema. «Lo cual es absolutamente falso y engañoso, la oferta actual de guano de isla que es más o menos 30.000 toneladas anuales no cubre ni el 1% de la demanda. Incluso agrava un problema porque el Ejecutivo lo esta asignando a productores convencionales, esta dejando sin guano a productores orgánicos», sostiene.
La situación es preocupante porque esta escasez de fertilizantes se produce a las puertas de la próxima campaña agrícola. «Eso es extremadamente grave, llevaría a caídas de producción de algunos productos fundamentales como el arroz, la papa, el maíz, hortalizas, verduras, eso genera un impacto durísimo en la alimentación nacional, en los precios, genera un contexto de inestabilidad social y económico bastante complicado», finaliza Zegarra.
Fuente: Wayka