Rebeca Giovanna Vásquez Luque
Gerenta de Conveagro
Perú es uno de los países que tiene mayor riesgo frente al cambio climático de acuerdo con
estudios internacionales; es un tema que ya ha sido validado por distintos organismos. Uno de
los sectores en el que impactará fuertemente es la agricultura que ocupa el segundo lugar del
sector económico que genera más empleo aportando un 5,5% al PBI (Banco Mundial, 2017; BCRINEI, 2018). Y que emplea un cuarto de la población total del país principalmente para la
agricultura familiar, con tenencia de tierras menores a 5 ha (INEI, 2013). Un sector clave que
venía recuperándose del impacto del Covid-19.
Las lluvias en el norte del país, afectaran la disponibilidad hídrica, la calidad de agua para uso
agrario y se ha causado un inmenso daño a los sistemas de canales de riego, esenciales para la
producción agraria. Además, se han generado pérdidas de áreas de cultivo, disminución de
productividad agrícola y pecuaria, debido a las inundaciones. Por ejemplo, en el caso de Piura se
han perdido 1200 has de cultivos. Asimismo, la Sutran informó que se registran 14 puntos con
tránsito interrumpido y 61 con tránsito restringido debido a factores climatológicos, en 17
regiones del país. https://goo.su/J9P9.
Un escenario muy complejo para quienes producen nuestros alimentos, sin agua para riego con
perdidas en su producción y con vías de comunicación cerradas, es una tormenta perfecta para
ahondar la crisis que enfrentamos. Esta situación tendrá un impacto directo en la seguridad
alimentaria nacional en un país, que ya antes de este fenómeno, enfrentaba una compleja crisis
alimentaria ya que de 38.8% en niños menores de 3 años tiene anemia y, la desnutrición infantil
afecta al 11.5% en niños menores de 5 años. La situación en el norte del país agravara esta crisis
en las zonas urbanas, pero también en quienes producen nuestros alimentos.
Es importante resaltar que 30% de quienes producen nuestros alimentos son mujeres de las
zonas rurales, quienes debido a la migración lideran el desarrollo de sus parcelas. El impacto de
las lluvias con la destrucción de sus medios de vida provocara el incremento del tiempo y la
distancia para acceder al agua potable, esencial para la preparación de los alimentos y el cuidado
personal de sus familias. Deserción escolar de las niñas debido a la carga del trabajo reproductivo
que deberán compartir con sus madres, es decir, se refuerzan los roles de genero tradicionales;
en una sociedad rural que enfrenta importantes brechas de género.
En este marco es esencial, trabajar un el seguro agrario catastrófico considerando la perdida real,
800 soles (ofrecidos por el MIDAGRI) no refleja la perdida en los cultivos. Sera clave producir
información del impacto económico para tomar decisiones adecuadas en base a la evidencia
considerando la individualidad de las personas y; destinar recursos para reconstruir la
infraestructura hidráulica y los medios de vida de las agricultores/as, es clave que se destinen
recursos adicionales. Por ejemplo, en el caso de Piura la inversión es por lo menos de 20 millones
de soles. Esperemos que la actual gestión demuestre capacidad ejecutiva y de respuesta a un
sector que no ha tenido la prioridad requerida.