Desde la conformación de la “Mesa de Desarrollo de la Amazonía”, nuestro presidente, Anaximandro Rojas, resaltó la importancia de la iniciativa y exige la necesidad lograr políticas públicas acorde a las potencialidades y necesidades de las regiones amazónicas.
Ante la existente brecha social en bienes y servicios públicos (carreteras, salud, agua y saneamiento, educación, electricidad e internet); la alta tasa de desnutrición crónica en las comunidades nativas; la baja productividad con muchos problemas fitosanitarios relacionados al cambio climático, “se requieren de políticas públicas que reconozcan las potencialidades de las actividades económicas que se desarrollan en la amazonia, que permitan salir de la pobreza a la población, y se traduzca en una mejor calidad de vida que todos merecemos”.
Esta Mesa Ejecutiva, que articula a diversos múltiples instituciones públicas y privadas, puede representar un gran impulso para el desarrollo de actividades económicas aprovechando el gran potencial de recursos (agua, suelo, biodiversidad flora y fauna) que tiene nuestra Amazonia peruana. “Pero se debe garantizar la sostenibilidad de los recursos, con un manejo responsable para salvaguardar la seguridad jurídica, en especial a las comunidades nativas y campesinas”, subrayó Rojas. Es necesario promover una economía formal sin desigualdad que garantice a unos mejores servicios sociales y al crecimiento de las familias y los pueblos.
La Amazonía tiene un enorme potencial agropecuario, lo que la convierte en un gran reto, pero también una oportunidad para todos. “Es necesario apuntar a la industrialización de la producción, pero para lograrlo, requerimos el acompañamiento e incentivos del Estado a través de sus gobiernos locales regionales y nacional que impulsen el desarrollo económico de la amazonia en general”, aseguró.
Esta Mesa congrega, junto con Conveagro, al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF); la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y los ministerios de Ambiente, Comercio Exterior; Cultura; Defensa y Desarrollo Agrario y Riego, y los gobiernos regionales, la Asociación de Exportadores (Adex), así como representantes de las Cámaras de Comercio, ONGs y asociaciones de la sociedad civil.
