El Congreso de la República viene insistiendo en aprobar la denominada Ley Chlimper 2.0, cuyo objetivo es ampliar los beneficios tributarios, arancelarios y laborales al sector de la gran agroexportación, que representa apenas el 3% del sector agropecuario nacional. Esta iniciativa se impulsa en desmedro de la agricultura familiar, que sostiene al 97% de los productores del país.
Desde la presentación del proyecto y su dictamen, CONVEAGRO expresó su rechazo con argumentos técnicos, debidamente sustentados por su equipo institucional y presentados formalmente ante la Comisión Agraria.
Nos preocupa que no se hayan promovido espacios democráticos de diálogo y construcción de consensos para mejorar el dictamen. La falta de participación de los actores directamente involucrados debilita la legitimidad de este proceso.
Valoramos, sin embargo, que el Pleno del Congreso haya decidido remitir el dictamen a la Comisión de Economía, órgano especializado en tributación y políticas arancelarias. Este paso es clave, dado que el dictamen no ha sido consensuado con los principales actores del sector agropecuario.
En una reciente Asamblea General de más de 40 organizaciones agrarias, se acordó convocar a un Paro Nacional Agrario. Entre los principales puntos de nuestra plataforma de lucha se encuentra el rechazo firme a la Ley Chlimper 2.0 y la exigencia de políticas públicas que fortalezcan a la pequeña agricultura, históricamente relegada por el Estado y por el actual Ministerio de Desarrollo Agrario.
Desde CONVEAGRO hacemos un llamado a la ciudadanía a mantenerse vigilante del accionar del Congreso. Pedimos a los y las congresistas que no cedan ante los intereses de los grandes lobbies agroexportadores y que, en cambio, dirijan sus esfuerzos hacia quienes verdaderamente sostienen la seguridad alimentaria del país: los millones de pequeños productores y productoras del Perú.